Este espacio terapéutico está especialmente creado para adolescentes, ofreciendo un entorno seguro, cuidado y respetuoso donde puedan explorar sus emociones, pensamientos y vínculos. A través del trabajo grupal, se fomenta el encuentro auténtico con otros, promoviendo el reconocimiento de sus propias necesidades y las del grupo. El enfoque gestáltico valora el “aquí y ahora” y facilita que cada joven pueda tomar contacto con lo que siente, piensa y necesita en el presente.
En este grupo, se trabaja la construcción de la identidad, la gestión emocional, los conflictos vinculares y el desarrollo de la autoexpresión. La diversidad del grupo se convierte en una fuente de aprendizaje y crecimiento, donde cada integrante aporta con su experiencia única. La mirada gestáltica resalta la importancia de la experiencia compartida, del darse cuenta, y del diálogo genuino como herramientas de transformación.
El grupo se convierte en un espejo, un lugar donde verse reflejado y ser acompañado, generando un sentido de pertenencia. Aquí, cada adolescente es invitado a experimentar, expresarse libremente y construir nuevas formas de estar consigo mismo y con los demás.
Facilita:
Lucía Robledo