Taller intensivo y vivencial orientado a explorar las formas repetitivas y automáticas con las que cada persona se vincula con los demás. A través del trabajo corporal, emocional y relacional, se toma conciencia de los patrones aprendidos en la infancia que se actualizan en el presente, especialmente en el contexto terapéutico y grupal. El enfoque busca abrir espacio a formas de relación más auténticas, flexibles y conscientes.